Oriundo de Asunción-Paraguay, el entrañable familiar, amigo, compañero y colega Andrés Daniel, nació un día lunes 13 de mayo de 1974. Estudió en el Colegio San José de la capital, egresando como Bachiller Humanístico en el año de 1992. De joven, se caracterizó siempre por su empatía, carisma, camaradería y compañerismo indiscriminado, además de sus atributos deportivos, especialmente en la natación y el tenis, como también su amor por el campo, el ámbito agropecuario y los sistemas productivos.
Terminando el último año del bachillerato, en el segundo semestre de 1992, de manera paralela al Colegio, dio inicio al denominado CBI (curso probatorio de ingreso) para ingresar por las vías oficiales a la carrera que abrazaba con sentimiento: Agronomía, de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Desde el inicio de la carrera de Ingeniería Agronómica, permaneció siempre al día en sus obligaciones académicas, manteniendo la sonrisa, la humildad y su interacción positiva hacia sus nuevos compañeros de causa, en la época, y futuramente, de la vida profesional. Conformando de inicio a fin, la tradicional 3ra Sección de “Agro”, donde empuñó como todos sus integrantes, el orgullo de formar parte de la misma.
En diciembre de 1996, unos días después de rendir su último examen del penúltimo año de la Carrera, con la visión puesta ya en el siguiente año para la Orientación de Producción Animal (objetivo trazado con anticipación y claridad de criterios), de manera lamentable, tomó involuntariamente un camino distinto al de todos los que hoy podemos contar la historia, realizar nuestros sueños terrenales y concretar nuestras metas profesionales.
Así, Andrés pasó a convertirse en luz eterna que brilla hoy por sobre todos sus seres queridos, sumando afectos y recuerdos, para comenzar a iluminar con fuerza a jóvenes estudiantes universitarios y honestos, docentes con buenas ideas y gente con deseo de trabajo. De esta forma, nace el Programa Universitario de Becas para la Investigación “Andrés Borgnognon Montero”, PUBIABM, canal donde se aúnan todos los esfuerzos en pro de la generación del conocimiento útil para la sociedad, desde la Academia; donde él, alguna vez formó parte con orgullo, dedicación y sueños por cumplir. Por tanto, el anterior sueño de una sola persona, se multiplica hoy en varias metas, cada una por su senda, orientadas hacia una misma finalidad, para desarrollar y potenciar con el mismo amor, los sistemas productivos de nuestro querido país, Paraguay, desde las fuerzas jóvenes, como lo era Andrés, cuando partió.